Te hemos platicado sobre la definición y fundamentos del tratamiento térmico, específicamente sobre el temple, pero te has preguntado ¿en dónde tiene su origen el temple del acero?, ¿qué aspectos deben considerarse al seleccionar un medio de temple?
Regresemos a lo básico
La habilidad del hombre para crear herramientas y armas hechas de hierro fue un signo de desarrollo tecnológico en las antiguas civilizaciones. Hacia los años 2900 A.C se construyeron los primeros hornos, los cuales se utilizaban para eliminar impurezas y reducirlos a hierro, seguido de un enfriamiento a temperatura ambiente para obtener un metal con diferentes propiedades.
Con el pasar de los años se han diversificado opciones de medios de temple que permiten a los usuarios cumplir con las especificaciones metalúrgicas más rigurosas.
Recordando que la finalidad del temple es la de “endurecer al acero”, debe existir un balance entre:
- Las propiedades mecánicas del acero.
- La integridad de los componentes.
- Tiempo de vida del medio de temple.
Factores a considerar
Existen diversos factores que deben ser considerados para asegurar el éxito del temple del acero, tales como:
- Templabilidad de la aleación.
- Geometría de los componentes.
- Propiedades mecánicas requeridas.
- Velocidad del medio de temple.
- Temperatura.
Cabe resaltar que cada aleación requiere una velocidad de enfriamiento específica para alcanzar las propiedades mecánicas requeridas.
Uno de los aspectos de mayor relevancia es la distorsión resultante después del tratamiento térmico, derivada de la interacción del componente y el medio de temple.
Se requiere un delicado equilibrio entre una velocidad de enfriamiento suficientemente alta para endurecer al acero y permitir la mínima generación de esfuerzos internos en el material, debido al choque térmico.
De acuerdo con lo comentado anteriormente, entre muchas otras variables, recuerda que el medio de enfriamiento juega un papel vital en el proceso de temple ya que debe:
- Tener una velocidad adecuada para cumplir con las propiedades mecánicas requeridas en los componentes.
- Evitar la aparición de condiciones no deseadas, como distorsión y fisuras.
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